Limpieza dental

Lo que recomendamos es renovarlo cada tres meses o si vemos que las cerdas ya no están firmes. Al cambiar el cepillo de dientes, el paciente debe asegurarse de haber escogido el recomendado por su dentista; la mayoría de las veces solemos indicar el medio, pero para determinadas patologías o situaciones podemos variar este criterio.

En caso de no existir una patología de base, es recomendable ir al dentista para una revisión por lo menos una vez al año. Teniendo en cuenta el nivel de riesgo y de higiene bucal del paciente, recomendamos visitar hasta dos o tres veces al año nuestra clínica. A cada paciente se le marca la periodicidad correcta para su caso particular. La higiene profesional facilitada en la clínica dental debe ser complementada con una buena higiene diaria en casa.

La regla básica es siempre después de cada comida, debemos cepillarnos los dientes.

El objetivo del dentista con la revisión dental es comprobar el estado de dientes, encías y tejidos blandos (mejillas, labios y lengua). Suele durar unos minutos y en esta cita se comprueba que no exista ningún problema bucodental y si existe, poder solucionarlo lo antes posible. La frecuencia es marcada por la salud bucodental de cada paciente. No obstante, para una persona sana recomendamos un chequeo dental cada 6 meses o 1 año como máximo. En casos más extremos pueden ser necesarias incluso cada mes.

Hay personas que tienen espacios entre los dientes por desplazamientos de los mismos o por pérdida de hueso y de encía. En estos casos, para acceder a la cara interna de los dientes, es muy práctico un cepillo de dientes interdental para evitar la formación de sarro Este tipo de cepillos son fáciles de manejar y permiten completar la higiene que no se consigue con el cepillo convencional. Nuestro equipo de higienistas dentales estará encantado de explicar en cualquier revisión o el día de la limpieza la manera correcta de usarlos para no hacernos daño en la encía.

Desde la erupción del primer diente, a los 6 meses de vida aproximadamente, debe hacerse uso de una pasta dental con más de 1000 PPM de flúor.

Si estás pensando en realizarte una limpieza dental en Tenerife. En Brident Odontólogos te ofrecemos la posibilidad de realizártela en manos de higienistas dentales con mucha experiencia y con la mejor tecnología.

De manera general, si el paciente aplica un cepillado correcto en cuanto a la técnica, conseguirá una higiene oral óptima con un cepillo manual. Sin embargo, el cepillo de dientes eléctrico es recomendable para aquellos pacientes que no dominan la técnica con el cepillo manual.

Sí, el cepillo de dientes no es suficiente para lograr limpiarse correctamente. Por tanto, las caras laterales de los dientes necesitan de algún tipo de instrumento que pueda acceder a ellas para eliminar la placa bacteriana. El hilo dental es una herramienta óptima, sin embargo, requiere destreza, práctica y tiempo por lo que se usa menos de lo que debería usarse. Nuestro equipo de higienistas dentales estará encantado de explicar en cualquier revisión o el día de la limpieza la manera correcta de usarlos para no hacernos daño en la encía.

Si, nuestro equipo de especialistas en higiene dental consigue eliminar las manchas dentales mediante aeropulidores de bicarbonato.

Sí, la inflamación e infección de las encías provoca cambios en el organismo que pueden desequilibrar el sistema inmune aumentando el riesgo de accidentes cardiovasculares.

No, las limpiezas dentales únicamente eliminan las tinciones externas de los dientes, pero nunca los blanquean. En el caso de estar buscando una mejora en el color el paciente debe someterse a un blanqueamiento dental.

Si, a diferencia de las limpiezas normales, con los raspados dentales eliminamos el sarro que hay debajo de las encías por lo que necesitamos anestesiar al paciente.

Es importante tener claro que los colutorios dentales nunca deben sustituir al cepillado. Aportan una mayor higiene ya que ayudan a la desinfección, además de mejorar la salud de las encías y dar sensación de frescor a la boca. Los cepillos interdentales los usaremos sobre todo en pacientes con enfermedad periodontal, ya que estos tienen espacios grandes entre los dientes y el instrumento que mejor accede a esos espacios es el cepillo interdental o el irrigador bucal.

Un irrigador bucal es un aparato que suelta un chorro de agua con cierta presión, lo utilizamos para repasar la limpieza entre los dientes y a nivel de encías una vez terminado el cepillado, la finalidad de este irrigador es eliminar restos de comida y bacterias evitando la formación y la acumulación de sarro. Este dispositivo lo indicamos especialmente en pacientes con apiñamiento, coronas dentales, ortodoncias, puentes e implantes.

Cada tipo de pasta de dientes tiene una indicación determinada según las enfermedades bucales que presente el paciente. Encontramos en el mercado, muchas pastas de dientes específicas para cada caso, el paciente siempre debe seguir las recomendaciones indicadas por su dentista.