El temor a la anestesia, el miedo el dentista, a las agujas, al dolor o la ansiedad por experiencias anteriores lleva a muchos pacientes a posponer citas, evitar tratamientos y descuidar la salud dental. No obstante, ir al dentista o someterse a cirugías no necesariamente debe ser una situación que provoque estrés.
La sedación consciente intravenosa es una anestesia que utilizamos en Brident Odontólogos para que la experiencia con nosotros y los tratamientos de cirugía o de implantes dentales sean cómodos y sencillos, sin importar la dificultad o el tiempo del tratamiento. Esta técnica consiste en la administración de relajantes intravenosos por parte de un médico anestesista, lo que induce un estado de relajación profunda y bienestar durante cualquier tratamiento dental.
¿Por qué la sedación consciente ayuda a superar el miedo al dentista?
En contraste con la anestesia general, donde el paciente está completamente inconsciente, con la sedación consciente intravenosa no estarás completamente dormido durante la cirugía ya que se requiere la colaboración del paciente en ciertos momentos. Además, otra ventaja importante es que causa cierta pérdida de memoria sobre el tiempo de la operación, es decir, al finalizar el procedimiento no recordarás con precisión gran parte del tratamiento.
La sedación intravenosa consciente también ayuda a manejar los reflejos de náusea y los movimientos que hace el paciente, que en muchas ocasiones dificultan los tratamientos a los profesionales, por lo que facilita enormemente los tratamientos, consiguiendo realizar los procedimientos de forma más eficaz, cómoda, rápida y segura.
Antes de la cita, el personal médico revisará contigo tu historial médico y ajustará la sedación según cada paciente, garantizando tu seguridad y comodidad durante todo el procedimiento.
¿Es molesta? No, incluso si tienes miedo al dentista
La sedación consciente no es dolorosa en absoluto. Un médico anestesista administrará fármacos por vía intravenosa para sedar al paciente de manera consciente. Esto junto a la anestesia local aplicada por el odontólogo implicará que el paciente no experimente dolor durante la cirugía dental o el tratamiento en cuestión.
El paciente experimentará una relajación profunda.
Mediante este método, el paciente se recuperará de forma inmediata a la intervención. A su vez, durante la sedación recibirá medicamentos que ayudarán a prevenir la inflamación, la infección y el dolor después de la cirugía dental.
Destacar que este método es muy seguro para el paciente, ya que estará bajo constante monitoreo para supervisar sus signos vitales, manteniendo un control constante sobre él.
Recuperación tranquila tras vencer el miedo al dentista
La sedación consciente, siendo segura y efectiva, necesita seguir ciertas pautas después para prevenir problemas o reacciones inesperadas, al igual que cualquier tipo de anestesia.
La recuperación implica la monitorización en la clínica, posterior a la intervención asegurándonos de la mejoría del paciente tras los efectos de la sedación. Una vez que los síntomas hayan desaparecido, el paciente podrá volver a casa (nunca conduciendo) y siempre en compañía de un familiar o persona responsable.
Al contrario de otras técnicas, ésta permite al paciente regresar a sus rutinas diarias poco tiempo después de someterse al procedimiento. Sin embargo, es aconsejable seguir una serie de pautas que les entregaremos tras someterse a este procedimiento.

